Con motivo de los 489 años de fundación de Lima, este recorrido permite llegar a lugares que han sido puestos en valor durante los últimos años. Desde el esplendor de la Casa Fernandini hasta una caminata por Las Lomas El Mirador, Lima tiene diversos encantos que ofrecer.

Lima celebra su 489° aniversario de fundación, desde que Francisco Pizarro denominó a la ciudad con el nombre de Ciudad de los Reyes. Lima guarda hasta hoy tesoros arquitectónicos de su época colonial y estos coexisten con nuevos lugares nacidos durante la época republicana que hacen de nuestra capital uno de las ciudades más interesantes de la región, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Para quienes visitan Lima e incluso para los mismos limeños, hay lugares emblemáticos que no deben faltar en su recorrido. Hablamos del Centro Histórico y sus balcones virreinales, los coloridos barrios de Barranco y Miraflores, las huacas preincaicas distribuidas por toda la ciudad, entre otros. Sin embargo, hay destinos que deben ser revalorados y otros que han ganado relevancia en los últimos años.

Estos son algunas de las joyas escondidas de la capital que todo limeño y turista debe también incluir en su recorrido, según Rocío Warthon, coordinadora de la carrera de Administración Hotelera y Turismo de la Universidad Tecnológica del Perú.

Las Lomas El Mirador

Además de las muy conocidas Lomas de Lachay, las Lomas El Mirador se abren como uno de los nuevos puntos de Lima que debemos visitar. Están ubicadas en San Juan de Lurigancho y se trata es un proyecto de conservación de un ecosistema frágil que ha sido gestionado por la asociación ambiental Haz tu Mundo Verde desde el 2015, según la coordinadora de UTP.

“Se puede ir durante la temporada húmeda, que son los meses desde junio hasta agosto, para poder avistar aves, plantas, huacas, bosques de piedra y miradores naturales con los mejores atardeceres de Lima”, afirma Rocío Warthon.

Casa Fernandini

Ubicada en el Centro de Lima, esta construcción tiene 108 años. Le perteneció al empresario minero Eulogio Fernandini de la Quintana y fue diseñada por el arquitecto francés Claudio Sahut. Se trata de la primera casa limeña hecha íntegramente en material noble y construida bajo el estilo europeo de la época. “Los vitrales son alemanes, el piso es belga y las pinturas de la sala son francesas. Todo fue traído de Europa, incluso los detalles en pan de oro que adornan el lugar”, detalla. Asimismo, Rocío Warthon cuenta que esta casa albergó el primer ascensor de Lima, hecho de bronce dorado y traído directamente desde Estados Unidos.

El Museo de los Descalzos

El Museo de los Descalzos, también conocido como el Museo de Arte Religioso de Lima, tiene una historia que se remonta al siglo XVII. Fue fundado en 1592 por virrey del Perú, García Hurtado de Mendoza, con el objetivo de albergar a los frailes descalzos de la orden de los Agustinos Recoletos. Durante muchos años, el museo fue utilizado como convento y lugar de residencia para estos religiosos. El museo alberga una gran cantidad de obras de arte religioso y ha sido objeto de diversas restauraciones para preservar su estructura original.

El Paseo de Aguas

Está ubicado en el jirón Madera del distrito del Rímac. De estilo rococó francés, fue construido entre 1770 y 1776 por órdenes del virrey Manuel Amat y Juniet. Según una de las tradiciones de Ricardo Palma, la gente rumoreaba que fue mandado a hacer por el virrey para conquistar a su amante, la actriz Micaela Villegas. “Ella le pedía que le bajara la luna y él hizo este monumento, que cuenta con un arco y una fuente que sirve como espejo donde se refleja durante las noches la luna”, complementa Rocío Warthon.