El 17 de abril es una fecha especial para los amantes del vino, ya que se celebra el Día Internacional del Malbec. El enólogo reconocido José Hernández Toso, de Riglos Huarpe Family Wines, comparte hoy las 10 claves para tener en cuenta a la hora de degustar un Malbec.

Adentrarse en la primera aventura de cata de vinos puede ser una experiencia estimulante, incluso para los consumidores menos experimentados. Con una amplia gama de sabores, aromas y estilos para explorar, es esencial hacerlo con una mente abierta y siguiendo algunos consejos útiles para garantizar que se trate de una experiencia única.

Decálogo para disfrutar de un buen Malbec

Comienza con lo básico: Familiarízate con las variedades de vino fundamentales. El Malbec forma parte de las grandes opciones porque se trata de un vino que se distingue por su corazón frutal, su volumen y la sensación dulce y agradable que deja en el paladar. Es también muy versátil, se puede combinar con comida o tomar por sí solo. Es un vino ideal para disfrutar en distintos momentos. Además, el Malbec es un emblema de la Argentina.

Observa el Vino: Tómate un momento para examinar el color, la claridad y la viscosidad del vino. Sostén la copa contra un fondo blanco para evaluar el tono y la intensidad. La observación de estas señales visuales puede proporcionarte información sobre la variedad de uva, la edad y las técnicas de vinificación empleadas. El Malbec posee un color muy atractivo, con un tono rojo violáceo profundo.

Involucra tus sentidos: Antes de tomar tu primer sorbo, involucra tus sentidos. Agita suavemente el vino en la copa para liberar sus aromas. Inhala profundamente e identifica los diversos aromas, desde afrutados y florales hasta terrosos o especiados. Estos aromas pueden ofrecerte una vista previa del perfil de sabor del vino. En el caso del Malbec, se caracteriza también por incluir otras fragancias como chocolate, violeta etc.

Explora el Sabor: Toma un pequeño sorbo y deja que el vino cubra tu paladar. Presta atención al cuerpo del vino, que en el caso del Malbec se caracteriza por su robustez, y al equilibrio entre acidez, dulzura y taninos. Observa las diferentes capas de sabores que se despliegan incluidas las notas frutales, herbales o las sutiles influencias del roble. El Malbec se distingue por una acidez equilibrada, su jugosidad, su aroma a mora y cereza negra.

Toma tu tiempo: La cata de vinos es una experiencia para saborear. Disfruta cada sorbo y permite que el vino evolucione en tu boca. Observa cómo cambian los sabores a medida que sostienes el vino, lo aireas y lo dejas reposar.

Experimenta con combinaciones de alimentos: Combinar el vino con alimentos complementarios puede elevar la experiencia de degustación en general. Prueba varias combinaciones, como un queso cremoso con vino blanco o un bife jugoso con un tinto intenso. La interacción entre la comida y el vino puede realzar los sabores y crear combinaciones armoniosas.

Considera la temperatura: Asegúrate de servir tu vino a la temperatura adecuada. Por lo general, los vinos blancos se disfrutan mejor fríos, mientras que los tintos se sirven ligeramente entre los 16 y 18°.

Elige una copa adecuada: Al sujetar la copa de vino, hazlo por el tallo, la parte más fina y alta. El calor de la mano puede calentar el vino y el cristal se ensuciará. La copa debe estar limpia y transparente; se puede limpiar con una servilleta antes y después de beber para evitar manchas.

Compra en tiendas especializadas: Procura comprar vinos donde saben aconsejarte cual vino adquirir.

Disfruta sin miedo: Durante una cata de vinos, no te preocupes por desechar el vino después de probarlo. Si prefieres ingerirlo, está perfectamente bien. La cata de vinos es una experiencia personal, y lo más importante es que disfrutes y aprendas mientras exploras diferentes vinos.

“Nuestro Riglos Gran Malbec conjuga todas las propiedades para un momento perfecto a la hora de elegir que tomar”, dice José Hernández Toso, enólogo, fundador y copropietario junto a Darío Werthein, de Huarpe Riglos Family Wines.